Tipos de certificados energeticos

Disponer de un certificado energético es una operación indispensable para cumplir con la normativa vigente, especialmente si estamos interesados en la compraventa o el alquiler, en cuyo caso se aconseja gestionarlo a la mayor brevedad posible. En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema y os mostraremos los distintos documentos que existen en función del tipo de inmueble.

Tipos de certificados

Existen distintos tipos de certificados energéticos dependiendo si se trata de un edificio antiguo o de nueva planta. También hay que distinguir entre espacios destinados a viviendas, oficinas o usos comerciales. A continuación, vamos a resumir todas las opciones que podemos encontrar.

Certificado energético de edificio completo

Para tramitar este tipo de certificado es necesario que todo el inmueble esté destinado a un fin en concreto. En caso contrario, nos hará falta un documento diferente para cada uso. Es la fórmula más habitual para ahorrar gastos y un requisito necesario si se requiere un Informe de Evaluación de Edificios. Los procedimientos varían según el uso del inmueble o si se trata de una obra de planta nueva. En este sentido, se tendrán en cuenta distintos aspectos en función de un edificio de viviendas o de oficinas, como la iluminación o el ahorro energético.

Certificado energético de vivienda

En lugar de emitir un certificado para todo el edificio, cualquier propietario tiene la capacidad de gestionar su propia documentación. Se trata de un trámite obligatorio si queremos alquilar o vender nuestro piso y el documento más habitual en edificios que cuentan con algunos años, ya que en ocasiones es complicado que la comunidad de vecinos se ponga de acuerdo al respecto. Los certificados individuales siguen unos parámetros similares a los completos, aunque pesarán elementos como los metros cuadrados disponibles, la orientación y obras de reforma.

Certificado de eficiencia energética para local comercial

Además de las viviendas y oficinas, los locales comerciales también han de disponer de su propio certificado, un requisito que deben cumplir antes de solicitar la licencia de apertura. Las tasas son por norma general más altas y sobre todo se tiene en cuenta la iluminación natural y otros aspectos que nos permitan ahorrar energía. Esto es debido a que la luz artificial estará encendida prácticamente todo el día.

Certificado de eficiencia energética para obra nueva

Los bloques de nueva construcción, o que hayan efectuado reformas de gran calado, han de tramitar este certificado para adaptarse a la ley. En este punto, se valorará el consumo de energía y la emisión de CO2 al exterior. La principal diferencia es que el proceso se llevará a cabo en dos pasos distintos, por lo que habrá que solicitar doble documentación.

El primer certificado tendrá que acompañar al diseño del proyecto y se enviará al ayuntamiento o los organismos pertinentes para valorar la concesión de la licencia. Como la obra todavía no ha comenzado, se trata simplemente de una estimación inicial, así que una vez finalizada habrá que solicitar un segundo certificado. Éste se compara con el primero para así cerciorarse de que todo cumple con las leyes de eficiencia energética.