Consejos para sobrevivir a una mudanza

¿Vas a cambiarte de casa en breve? ¿Tienes pánico a la mudanza? Pues entonces has llegado al lugar perfecto, ya que en la entrada de hoy vamos a echarte una mano para que completes este trámite sin esfuerzo y en el menor tiempo posible.

 

Organización

Antes de empezar, tómatelo con calma para ver cómo vas a organizar todos los objetos y muebles que formarán parte de la mudanza. Un buen punto de partida es que reúnas bastantes cajas de cartón que sean resistentes, así como plástico de burbujas, cinta de embalaje y bolsas de basura. Guarda lo indispensable y aprovecha para deshacerte de las cosas que no necesitas.

También es muy recomendable dividir las cajas por habitaciones. Puedes usar códigos para diferenciarlas o pintarlas de colores distintos. Y no te olvides de indicar lo que hay en ellas, como adornos, cuadros o libros. De esta forma, en cuanto llegues a tu nuevo hogar sabrás exactamente a dónde tiene que ir cada caja y ahorrarás un montón de tiempo.

 

Embalajes

Utiliza cajas de cartón de tamaño parecido, para que así no hay problemas en apilarlas. Las más pesadas siempre tienen que estar abajo y sería buena idea que las rellenases con bolas de papel o plástico de burbujas para que el contenido no se dañe. Los textiles puedes guardarse en bolsas de basura y las almohadas en los propios cajones.

¡Cuidado con la vajilla! Tienes que envolver cada vaso o plato con plástico de burbujas y forrar la caja con papel o corcho para que no se rompan. ¡Y también con acumular demasiado peso! Coloca los libros y aparatos electrónicos en las cajas más pequeñas, que por norma general no deberían superar los 20 kilogramos.

En cuanto a los muebles, es buena idea cerrar todas las puertas con llave y guardarlas en un mismo lugar. No uses cinta adhesiva o de embalaje sobre la superficie de los muebles, ya que al despegarlas podrían dañar la capa de barniz.

 

Transporte

Puedes encargarte por tus propios medios o contratar una empresa especializada en mudanzas. En cualquier caso, todos los objetos que tengan un gran valor económico o sentimental deberías transportarlos tu mismo, como es el caso de joyas, piezas de coleccionista o álbumes fotográficos.

También puede ser necesario solicitar algunos permisos, algo que depende casi siempre de la normativa municipal. Por ejemplo, si los muebles no caben en el ascensor o la escalera, tendrías que contratar una grúa y reservar el espacio para que aparque.

 

Últimos detalles

La ley te permite tomarte un día libre en el trabajo para hacer la mudanza.

Aunque la mayoría de tus cosas estén embaladas, hay utensilios de primera necesidad que deberían estar a mano, como por ejemplo un botiquín. Y también deberías guardar en una maleta unas mudas de ropa, cepillos de dientes y otros artículos de higiene para los primeros días.

Y por último, haz un inventario de todas las cajas y bolsas que forman parte de la mudanza y comprueba que efectivamente están dentro del camión que has contratado o tu propio vehículo. Nada molesta más que llegar a un nuevo hogar y descubrir que has perdido tus antiguos discos de vinilo o tus cuadros favoritos.